Nº 2: A la belleza por el bisturí


Por Isabel Ordoñez 
Fuente: www.forumlibertas.com 

Son jóvenes y sin defectos físicos remarcables, pero su obsesión por tener un cuerpo perfecto les conduce directamente al quirófano. Los adolescentes españoles son cada vez un blanco más fácil para las clínicas de belleza, víctimas de la estética que fomenta la televisión. 

 “España es el país que cuenta con el récord de operaciones a pacientes jóvenes con una edad comprendida entre 18 y 21 años”, según un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética y por la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Los datos del informe señalan que tras esa atracción obsesiva por la perfección se esconden graves problemas psicológicos y emocionales, causados por los cánones de belleza que promueven los medios de comunicación. Hasta “el 33,9 por ciento de las personas que acuden a un centro de cirugía, manifiestan un celo desmedido por el aspecto físico”, dice el estudio. La gran mayoría de este porcentaje son mujeres que padecen una dolencia emocional llamada trastorno dismórfico corporal. 

Defectos imaginarios
Las mujeres que padecen esta enfermedad suelen incluso imaginar anomalías físicas que se convierten en verdaderas obsesiones para ellas y que resuelven poniéndose en manos de un cirujano plástico. En estos casos, lo que menos cuenta son los riesgos y resultados de la intervención quirúrgica. 

Tras la operación, la angustia tiende a disminuir considerablemente durante un tiempo. Sin embargo, los expertos determinan que, pasado un tiempo, se vuelve a recuperar la insatisfacción estética y se busca de nuevo un defecto sobre el que volcar la atención. La solución, de nuevo, vendrá de la mano de la cirugía estética. 

 Hasta hace relativamente poco tiempo, este círculo vicioso era más propio de estrellas de cine o mujeres con una imagen pública notoria. Sin embargo, actualmente, “la mayor demanda de cirugía estética la hace la gente normal, oficinistas, estudiantes, empleados... aunque lo que aparece en la prensa es gente famosa”, señala José Sainz Arregui, presidente de la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética. 

Blanco fácil
El estudio insiste en que “las adolescentes son un blanco fácil para este trastorno, víctimas de la estética fomentada por la televisión” y acuden en avalancha a los centros de cirugía estética con el respaldo de sus padres. Aunque siguen siendo las mujeres las que más acuden a estos centros, últimamente también los hombres se han apuntado a la moda del embellecimiento a través del quirófano. Los jóvenes buscan más una imagen determinada, un cuerpo perfecto, bajo la influencia de la publicidad. 

Estos datos vienen a coincidir con la imagen que reflejaban los jóvenes españoles en el estudio Valores e identidades de los jóvenes. Una aproximación empírica, realizado por el catedrático de Sociología de la Universidad de Deusto Javier Elzo. 

Egoístas y volcados en el bisturí 
Según ese estudio, un porcentaje muy significativo de adolescentes en España parecen haber perdido la percepción real de cuáles son los principales problemas a los que se enfrentan. Son jóvenes en crisis, cada vez menos solidarios y generosos, y en su vida cobra una especial relevancia el ocio y el sexo. O sea, más egoístas y volcados en el bisturí. “Los menores de edad también ven en los quirófanos una puerta hacia la felicidad”, dice el informe de la Sociedad Española de Medicina y Cirugía Cosmética y de la Facultad de Psicología de la UAB. Pero, los expertos insisten en que con 16 ó 17 años no se tiene una preparación psicológica suficiente para afrontar los resultados de una intervención de ese tipo.

El Chasqui 
Córdoba, 18 de enero de 2007 

No hay comentarios: