ROMA 19 de mayo de 2015 – El papa Francisco ha nombrado al padre
dominico Timothy Radcliffe como
consultor para el Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz.
El padre Radcliffe, inglés, autor y
conferencista, fue el maestro de la Orden dominicana entre 1992-2001, y es un
claro defensor de la homosexualidad.
“Debemos acompañar a los gays y discernir lo que esto significa,
dejando que nuestras imágenes puedan irse abriendo”, dijo en una
conferencia de educación religiosa de 2006 en Los Ángeles. “Esto significa ver ‘Brokeback Mountain’ [en Argentina se conoció como ‘Secreto en la
montaña’ una película de Hollywood sobre dos vaqueros homosexuales], leer novelas
gays, vivir con nuestros amigos gays y escuchar con ellos mientras escuchan al
Señor”.
En 2005, debido a los escándalos de
abuso sexual de la Iglesia, el Vaticano deliberó sobre la admisión de los
hombres con tendencias homosexuales al sacerdocio. Entonces el padre Radcliffe
dijo que la homosexualidad no debe ser un obstáculo a los hombres para el
sacerdocio, y más bien, lo que debe ser prohibido es que se les impida serlo.
Como colaborador del Informe anglicano
Pilling de 2013 sobre la ética sexual humana, dijo el padre Radcliffe de la
homosexualidad:
“¿Cómo encarar la cuestión de la sexualidad gay? ¡No podemos
empezar con la pregunta de si está permitido o prohibido! Debemos preguntarnos
qué significa, y hasta qué punto es Eucarística. Ciertamente puede ser
generosa, vulnerable, tierna, mutua y no violenta. Así, en muchos sentidos, yo
creo que puede ser expresiva de la autodonación de Cristo. También podemos ver
cómo puede ser expresiva de la mutua fidelidad, una relación de pacto en el que
dos personas se unen el uno al otro para siempre”.
El padre Radcliffe celebró misa con
frecuencia para el grupo disidente Misas Soho Consejo Pastoral del Reino Unido
(ahora rebautizado como Consejo Pastoral LGBT católicos de Westminster).
El sacerdote es también un partidario de
la propuesta de permitir la comunión a los católicos divorciados vueltos a
casar.
Es cierto que Radcliffe se ha opuesto al
matrimonio gay, pero su falsa oposición se basa en motivos totalmente
contrarios a los de la Iglesia; Radcliffe se opone a él porque, en sus
palabras: “creemos
que el matrimonio gay, en última instancia, degrada a los gays al obligarlos a
cumplir con el orden del mundo”.
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